LETRAS DE DUELO 111
Para el P. Jos? M.a Delgado Varela, mercedario que cuid?
de Rey Soto en los ?ltimos a?os de su vida y al que son debi
dos las recopilaciones de su esparcida producci?n, que se ve
sistematizada en sus "Obras Completas", es el vate orensano
uno de los independientes en las escuelas postrom?nticas. En
el campo de las letras Rey. Soto es un solitario. Pero acompa
?ado de vast?simas lecturas que, en cierta 'forma, influyen en
su poes?a. Para m? el ejemplo m?s revelador es su famoso poe
ma Mis lebreles, que tantas veces se vio obligado a declamar.
Pues bien, yo le encuentro una notoria influencia de la ?poes?a
de Manuel 'Guti?rrez N?jera titulada Mis enlutadas. En este
caso son las tristezas; en el de Rey Soto son las pasiones, las
que comparecen en los respectivos versos.
Ha tenido cr?ticos favorables y tambi?n ha habido alguno
adverso. En la imposibilidad de mencionar unos y otros pro
pondr? unos pocos nombres. En su obra Los toros en la poes?a,
Jos? Mar?a de Coss?o, le otorga la distinci?n de ser el primer
poeta que se ocupa del torero con su soneto A Machaquito, si
bien a continuaci?n formula unas consideraciones extempor?
neas y a la ligera sobre la calidad po?tica del autor.
En Cansinos Assens tuvo un panegirista sincero de su l?ri
ca y muy recientemente Federico Carlos S?inz de Robles ha
escrito, a ra?z de la aparici?n de los dos primeros tomos de sus ?
"Obras Completas", lo siguiente: "Verbo f?cil, caliente y bri
llante, Rey Soto sembr? hispanidad por cuantas tierras pas?,
s?n esperarse a recoger la cosecha ub?rrima... Poeta de rom?n
ticas explosiones, due?o del ritmo y de la melod?a, y de un vo
cabulario millonario y fant?stico, como dramaturgo es crudo
?valleinclanesco en ocasiones?. Chorrea colorido de tierra ca
liente, derrocha patetismo "tel?rico primitivo"... y m?s ade
lante a?ade: "Rey Soto ejemplar soberbio de la tendencia im
puesta por Salvador Rueda y Rub?n Dar?o".
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Personalmente fue Antonio Rey Soto un estupendo ejemplar
humano revestido del magn?fico ornato de una poderosa inte
ligencia expresada por una conversaci?n docta y amen?sima.
Su fe profunda y firm?sima la demostraba en toda ocasi?n, y
para las virtudes humanas tuvo siempre un rendido respeto.