330 joletin de la Real 5^cademia Gallega
largo ce?ido, con una cinta grabada y desnudas las piernas (i), y eh las
manos un escudo con punta en medio y en ?l esta letra: ADRONO
VEROTI F., que significa Adrono, hijo de Veroto (2). En el otro castillo
se hall? otro sepulcro, parece tambi?n de romanos, en que s?lo se mues
tra estaba all? sepultado Medamo, hijo de Arciso, y que como a amigo,
le hab?an consagrado aquella memoria los Ancondeos (3). Diez leguas
m?s adelante, en el monte Larouco, se admira por obra maravillosa una
calzada labrada en pe?a viva que en espacio de m?s de dos leguas, ci?e
alrededor aquella encumbrada sierra, y como escriben graves autores,
movidos acaso de memorias antiguas que hubiesen hallado, se tiene por
obra de romanos. Anota as?mismo varias veces las inscripciones de los
miliarios que en nuestras v?as levantaron, dice, los naturales para perpe
tuar el nombre de los emperadores a que deb?an especiales favores. Al
describir en el cap?tulo 35 del referido libro primero las haza?as de Julio
C?sar en Galicia, traslada y copia bien la que consign? Hubner con el n?
mero 2.539, NETACI VE. IL FERL... CAE SVL.... I PICIVSSE
VERVS. V. S. L. M., aunque no est? tan feliz en interpretarla, pues dice
es de un alf?rez de C?sar, llamado Neio T?cito o Nectacio, por cuya feli
cidad, siendo ya muerto, otro romano llamado Severo Sulpicio, cumpli?
los votos que hab?a hecho a los dioses, siendo cierto, como parece indu
dable, seg?n ense?a el P. Fita y Hubner y demuestra la contextura de la
inscripci?n, que es una consagraci?n a una deidad que hab?a puesto all?
en Padr?n, Severo Sulpicio. Pero est? acertado al decir que alcanzaba
entonces esta antigua y famosa villa una legua de largo y media de ancho
entre los dos r?os, como demostraron, no hace muchos a?os, las excava
ciones all? realizadas por los doct?simos L?pez Ferreiro y Oviedo Arce,.
como puede verse en el primer tomo de la Historia de la Santa Iglesia de
Santiago de Compostela, que el primero nos dej?. Lo mismo consigna de
la Torre de H?rcules, a la que, levantada, dice, por los naturales, puso
aquella inscripci?n el arquitecto portugu?s Aulo, de. cuyo Aulo nada dice
la piedra, sino C. SEVIVS LVPVS (4). Del tiempo de Augusto, dice en
el cap?tulo 45, debe ser la figura de una doncella que se hall? no hace
(2) Es notable la semejanza de esta figura y la que se ve en la l?pida de Ciudadela,
que trat? nuestro BOLET?N, en la p?gina 247 del tomo tercero, correspondiente a Diciem
bre de 29o9.
(2) La trae Hubner con el n?mero 2.519 y dice que actualmente est? en Madrid.
(3) La trae Hubner n.? 2.52o: MEDAMVS ARCISI F / HIC SITVS / ESTcesTElaVNIo MEIDO
1 MONVM / ENTVM / FECERVNT / ANCONDEI / AMICO CARO. Trae como es natural al
gunas ap?crifas nuestro historiador, pero no deja de ser simp?tica esta diligencia en conservar
otras buenas.
(4) Hubner, n?meros 2.559 y 5.639.