BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 229
eharzobispo. Parej? dice a?D. Alfonso de Fonseca que, en
vista de que "asentasteis conmigo que con vuestra casa e gentes
las mas que pudierdes vos dispon?ades., e trabajar?ades de me
poner en la ciudad de la Cru?a e de coino en ella fuese,resci
'bido por su corr?gidor e`justicia, e ella e su tierra este a dispo
sicion del Rey y la casa e fortaleza della me fuese entregada,
segun se contiene en la escritura que de V. Sria. para en esto
'tengo 'firm?da e sellada, que yo desde agora ,en remuneraci?n...
'prometo lo siguiente": 1.? Dar al arzobispo carta de page e ,fini
quito de los maravedises de ids diezmos, alfol?s, alc?balas,`etc., que
?e este arzobispado le corresponden al Rey por raz?n de ` los
??os 1470 y 1471. 2.? Se compromete el adelantado a ,d?r ?l o su .'
'herma?o el arzobispo, coino privilegio, doscientos' mil : maravedi
ses situados en las rentas y alcabalas de la ciudad de Santiago y
otras villas derarzobispado "con facultad de que se puedan tras.
pasar en iglesia o monasterio ", y trescientos mil maravedises
"de merced por vida". 3.? Promete dich?' adelantado q?? en to
=das estas tierras del arzobispado no usar? de sus 'poderes sin.
'eontar con el consentimiento del arzobispo. 4.? Se c?mprom?te
a c?nseguir del Rey una carta de perd?n a favor del arzobispo
y de s? hermano'L?is de Azebedo y de todos los escuderos, et
.; cetera,' "que fueron en la toma e pression mia e ?de los m?os en
la villa e 'fortaleza de 'Mellid, c muertes e feridas 'e las
?tras cosas q?e' ay acaescieron". 5.? Da palabra dicho adelanta
do de serle fiel ; y teal amigo y de que "si la c?sa fuerte y forr
taleza de. la Cor??a yo tomare e oviere, que la dare y 'entre
gar? en manos e poder de Alfonso de Lancos para que la tenga
con pleito 'homenaj? que por ella faga".
Por todo esto vemos que las relaciones entre los hermanos
Pareja y.el arzobis!po entr? en una fase de verdadera. concordia
y ammonia. Puede ser que a ello, entre otras causas, haya contri
bu?do la prisi?n del corregidor en Mellid: ?l se habr? humillado,
,y el arzobispo se condoler?a de su situaci?n. Tainbi?n, en lo que
dice sobre los des?rdenes de Mellid, vemos l? confirmaci?n de
? la,prueba lestifical que antes hemos aducido. Ig?almente corn.
prendemos que esos sucesos b?licos de Mellid debieron tener lu
gar en el tiempo que medi? entre el requerimiento hecho por Pa
reja al arzobispo y las promesas de agora: basta confrontar el
lenguaje en ambos documentos y las afirmaciones hechas sobre
Mellid en los mismos.