ijoletin de la Real 5kcademia Gallega 275
alma gallega tan delicada y sensible, tan po?tica y afectiva, podia
realizarse la transformaci?n enorme que Rosalia hab?a de llevar
a la l?r?ca nacional con su obra po?tica.
Rosal?a de Castro no : es tan solo la grande, la ?nica por de
cirlo as?, del lirismo gallego moderno : es a la vez uno, quiz?s el
primero, de los grandes poetas l?ricos de que se pueda envanecer
la literatura castellana en el siglo xix, donde otro poeta, gallego
tambi?n, tiene se?alad?simo y privilegiado puesto Nicomedes Pas
toi Diaz (1).
Por eso el Sr. Octavio Pic?n, en su contestaci?n al Discurso
del Sr. Gonz?lez Besada, hace resaltar estas circunstancias y nos
dice que aqu?l al estudiar la personalidad de Rosal?a ?al hablar
de sus poesias castellanas, ha omitido voluntariamente parte de
lo que sabe? dej?ndole as? margen para que pudiese contestarle
sin contradecirle ni volver sobre cuanto ha demostrado? (1).
Y a fe que lo hace a maravilla el Sr. Pic?n, quien no en
balde ha pasado en Galicia a?os floridos de su juventud, y asi
en frases galanas hace cumplida justicia a nuestra tierra, a su
poes?a y a la excelsa Rosalia.
La primera obra que ?sta public() lo hizo con el simb?lico
titulo La Flor, imprimiendo en Madrid, donde resid?a entonces,
(1857), este volumen de poes?as, en las que se descubr?an dotes
nada vulgares y de las que dijo Carolina Coronado, que su autora
deb?a saber mucho. Tenia entonces Rosal?a, diecinueve a?os.
La cr?tica de este libro, hecha por Murgula en La Iberia
(Mayo, 1857) fu? causa de que se conocieran los dos j?venes lite
ratos y que no tardaran en unir su suerte para siempre.
A aquella primera colecci?n de poes?as siguieron las n?velas
La hija del mar, (Vigo, 1859) y Flavio, (Madrid, 1861), que fue
ron solamente como dos t?midos ensayos.
La inesperada muerte de su madre, ocurrida al regreso de
Rosal?a, tras prolongada ausencia, abrible sangrienta herida en
pleno coraz?n. Desahogo de sus penas y triste consuelo a su aflic
ci?n fu? la sentida colecci?n de poesias A mi madre, publicadas
en Vigo en 1863, y no muy conocidas por haberse hecho ?nicamen
(1) Todos nuestros poetas son puramente gallegos, aun en los momentos en que se expre
sso en castellano, pues tienen un sello especial que los hace distinguir entry los dem?s.
(1) Dircurso citado, p?gina 76.