148 joletln de la Real jlcademia 6allega
cientos metros m?s hacia el suroeste existe otra finca tambi?n de
antiguo conocida por Medo?a, acus?ndonos ambos datos topon?mi
cos una prehist?rica necr?polis en aquella llanada de Montemeao.
Pero, lo altamente extra?o es que en el mismo sitio donde
apareci? el, hacha eneol?tica, ha encontrado un chico, tambi?n entre
la tierra laborable, un curios?simo silbato de piedra (fig. 2), asi
mismo pizarrosa, de id?ntica'variedad, aunque de color gris m?s os
curo que la del otro instrumento, procedente por tanto de la locali
dad; cuyo original objeto don? aqu?l al propio Sr. Garcia Nebril,
manifest?ndol.e que lo hallara en el punto en que se exhumara el
hacha.
La det?llada descripci?n gr?fica que se acompa?a, comprensiva
de la forma externa y secciones con que pueden muy bien apre
ciarse todos sus detalles, incluso la fina labor de excavaci?n y del
agujero del instrumento, excusa engorrosas explicaciones para dar
idea de sus caracter?sticas. Consignar?, sin embargo, que su mayor
di?metro es de 4 cent?metros; que se advierte haber sido muy bien
trabajado con un instrumento de hoja fina y dura, y que al soplar
fuertemente dentro de la cavidad produce un prolongado silbido.
Ahora bien; provisionalmente tenemos que ealificar este raro
silbato, como documento de exclusivo valor etnogr?fico, puesto que
el Sr. Garcia Nebril me dice que en aquella localidad recuerdan
sus hijos haber visto ?algunos de esa materia, fabricados por com
pa?eros de infancia? a imitaci?n de los que tanto en Cedeira como
en Ortigueira hac?amos de chicos con huesos. de melocotones, pa
v?as y pexigos, desgast?ndoles por frotaci?n contra piedra gran?tica,
en el sentido de su eje mayor, una parte, para extraerles la almen
dra, ahuec?ndolos. Y, adem?s, porque el peque?o orificio circu
lar que atraviesa ambas caras planas, es perfectamente cil?ndrico,
cuando los ejecutados en los tiempos prehist?ricos sol?an ser bi
c?nicos, cual en esta misma comarca ortegalesa se advierte en una
doble hacha neol?tica y en dos p?treos objetos de adorno, tambi?n
neol?ticos, de mi colecci?n, todos ellos perforados.
Mas, la circunstancia de haberse hallado con el hacha de pie
dra pulimentada, en el indudable emplazamiento de una m?moa,
y ser este silbato de la misma materia, .caso exceptional, fuera del
?