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y elogiadas de todos, ya que ninguna desmerec?a del" original, y,
aun a veces lo superaban, al ser vertidas al gallego con una pureza
de dicci?n y con un dominio de nuestro l?xico, que no suelen po
seer todos los que escriben en la lengua nativa.
M?s tarde, los ruegos insistentes de cuantos hab?an podido
apreciar sus relevantes dotes, llegaron a veces a veneer su austera
y casi hosca resistencia, y consiguieron que escribiese delicadas
poes?as originales, algunas de ellas puestas en m?sica por ?l joven
compositor gallego D. Manuel Fern?ndez Amor, director que ha
sido del coro coru??s ?C?ntigas da Terra?, y otras varias que
por ah? andan desperdigadas, esperando que una mano ca.ri?osa
las retina, las coleccione y las publique.
La Real Academia Gallega y cuantos de ella formamos parte,
no podemos olvidar que al Sr. Iglesias Roura debe nuestra Cor
poraci?n una distinci?n honros?sima, pues a propuesta suya, cuan
do form() parte del Concejo coru??s, acord? ?ste proporcionar al
bergue decoroso y digno, en el nuevo Palacio Municipal, a esta
Instituci?n, que gracias a esa feliz iniciativa, nunca bastante esti
mada, pudo dejar el modesto piso de la vivienda particular en que
se albergaba, y viene desde entonoes ocupando dos amplios salones
en el segundo piso del suntuoso edificio /clue ostenta con leg?timo
orgullo la representaci?n popular de la ciudad.
No es s?lo este impagable favor dispensado a la Academia lo
que nos hace lamentar sinceramente el fallecimiento del Sr. Iglesias
Roura: es que la Coruna y Galicia pierden con el uno die los es
piritus m?s refinados y selectos de nuestra tierra, culto entre los
m?s cultos, gallego entre los m?s gallegos, poeta entre los m?s poe
tas, amigo entre los m?s amigos, honorable entre los m?s honora
bles, modesto entre los m?s modestos, bueno entre los m?s buenos...
Y as? como pas? pox esta vida sin dejar detr?s de s? la menor
huella de enemistad ni de pecado de vanidad, as? a la hora de su
muerte son un?nimes los coros de alabanzas, de cari?os, de respe
tos y de admiraciones que a su nombre se tributan. A esos p?stu
mos .y sinceros homenajes sumamos nuestros sencillos votos por
el reposo eterno de nuestro inolvidable amigo.
ELADIO RODR?GUEZ GONZALEZ.
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