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Ensu respuesta, met?dica; contundente, irrefragable, agrupa Fon
t?n los cargos contra ?l dirigidos (y a los cuales se propone satisfacer
?con la ingenuidad y nobleza de sentimientos de su car?cter?) en 22
n?meros. Cada uno de ellos tiene contestaci?n adecuada: examinar?
las m?s interesantes, siguiendo el orden en que las presenta su autor.
Haci?ndose cargo de la aseveraci?n hecha por los firmantes de la
primera solicitud, seg?n la cual de mil o dos mil alumnos nunca per
dieron el curso en la Universidad de Santiago, treinta o cuarenta,
la arguye Font?n de falsa, seg?n puede comprobarse por los libros de
Secretar?a; y a?ade, refiriendo hechos concretos, que en el ?ltimo curso
lo perdieron la tercera parte de los disc?pulos de L?gica, Metaf?sica y
Filosof?a Moral, y la cuarta parte de los de F?sica y primer a?o de
Jurisprudencia, sin hablar de otras c?tedras m?s adelantadas, pues ? en
todas dice, hubo y habr? que proscribir la holgazaner?a y los vicios '.
?Ni el ganar curso?observa sesudamente es un bien inapreciable,
sino los que lo merecen: ni yo lo impido, ni menos s? hacer esto ni
otra cosa alguna por medios violentos?.
Respecto a las pasant?as,` cuenta c?mo en sus lecciones p?blicas
emple? la mayor parte de las veces doble tiempo del ordenado en el
Plan de Estudios, lo cual hizo, no tanto en beneficio de los aplicados,
como de ?los ineptos, atrasados y viciosos?. Cinco hubo de ?stos?afirma
Font?n, formulando de paso grave acusaci?n, sobre la cual insistir?,
contra la autoridad gubernativa de Santiago?cuyos padres agotando
toda clase de recursos ?para hacerles merecedores de ganar curso des
vi?ndoles'de las casas de juego prohibido, teatro, caf?s y lupanares que
p?blica e impunemente se abrigan en este desgraciado pueblo ?, le
enternecieron lo bastante para codyuvar a sus deseos dando a sus hijos
algunas lecciones durante las vacaciones de Navidad =, lecciones que
no fueron, sin embargo, bastantes para que tres de ellos, dejasen de
perder curso, ?arrastrados por la corriente de los vicios ?. Pero ni reci
bi? por tal servicio salario alguno, ni se mostr? parcial, seg?n pueden
testificar algunas de las personas m?s respetables de la ciudad, como
el Penitenciario y el Prior de la Catedral, t?o y hermano respectiva
mente de dos alumnos, y el caballero Regidor D. Xavier Losada y
caballero Salazar, padres de otros dos.
Insistiendo en este tema de su imparcialidad, apela al testimonio
del Secretario y del Bedel de la Universidad para que declaren si el 18
de Junio, hall?ndose el Dr. Font?n en la Sala de Claustro extendiendo
el certificado de curso, pudo conseguir el primero que Font?n abriese
una carta de recomendaci?n en favor de un sobrino de dicho Secreta