z8 13olelin de 'la Real Academia Gallega
Curros Enrfquez fu? y sigue siendo el poeta que flagel?
sin piedad todas las injusticias humanas y el que supo acer
carse m?s a los humildes y a los oprimidos, para alentarlos
a la protesta con los viriles arranques de su estro soberano,
hecho fogosidad y rebeld?a.
Hombre puro, enemigo de vanidosas ostentaciones, cons
ciente 'de su trascendental misi?n de predestinado, no supo
ni quiso manchar su coraz?n ni traicionar, su conciencia: y
asf defendi? y alab? lo que juzgaba justo y bueno, como
combati? y vituper? lo que cre?a malo y nefando. Fu?,. como
?l dijo en una de sus admiradas poes?as, un xornaleiro do
porvir, que vivi? siempre de su trabajo y trabaj? para vivir,
sin poder dejar otra herencia que la luminosa estela de su
nombre. ?
De car?cter aparentemente hura?o, era sin embargo en
intimidad amistosa un hombre afectivo. Contrariedades o
desenga?os ?ntimos, que acibararon su gloriosa y austera
vida, llen?ndola de internas y perennes tristezas, acaso han
dado a su seriblante aquella rigidez taciturna, y quiz? le han
hecho adquirir desde los altos de la pubertad aquel su as
pecto esquiv? qae parec?a hacerle esc?ptico, ajeno a t?do y
a todos; pero en el fondo, su alma era albergue de las m?s
grandes ternuras y de las m?s nobles y generosas efusiones.
Dejar?a de ser el altisimo poeta que es, si no fuese as?.
La tierra gallega tuvo en O. su cantor m?s preclaro.
Enamorado dc su libertad, llevando en su cerebro encendida
la llama viva del ideal de progreso, sus versos netamente
gallegos, sin dejar de ser esto, son tambi?n europeos, c?
vicos. Las ilagas que aflig?an a Galicia y las iniquidades y
vejaciones de que era v?ctima nuestra tierra, no arrancaron
a su lira quejas lloronas y lamentaciones est?riles, sine, que
despertaron en su inspiraci?n protestas en?rgicas y duros
ap?strofes. Por eso, sin duda, sus poes?as llegaron a la en
trafia del pueblo hasta hacerse popular?simas y andar en
labios de todos.
La inmortal labor po?tica de Curros Enr?quez ofrece
m?ltiples y definidos aspectos, perfectamente claros y todos
ellos en grado superlativo. Espiritu profundamente religioso
siempre, sus versos son unas veces oraciones y otras veces
latigazos. L?rico y eleg?aco, en Na morte de mi?a nai, mo