194? BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA'GALLEGA'
y est? dirigida a Zapata 17 a G?mez de Zamora, a quienes m?n
da que hagan salir inmediatamente de la ciudad de Santiago aglos
intrus?s (que son.los, ya mencionados en la carta anterior y D. Fer
nando de Castro, D.' Juana, mujer de Rodrigo de .Moscoso..:), to
dos ellos culpables de haber quemado las puertas de Santiago y ?
dpoderarse de la ciudad, de combatir la iglesia y palacios arzo
bispales; las torres de la plaza, la c?rcel p?blica; de robar todo
lo del palacio, del arzobispo, de su hermana:.. de babel puesto
otros . alcaldes, de haber cercado la'; Rochafuerte,. que 'la cont?
nuaban combatiendo y se cre?a que; para entonces ya la habr?an
tomado... ; les ordena que procedan con mano fuerte y ,quo todo
sea restitu?do a su primitivo estado, y les autoriza para que, si
fuese preciso, llamasen en su ayuda y obliguen a su. adelantada
D. ,Diego P?rez Sarmiento, a D. Pedro Alvarez Osorio, conde de
hemos D. German Dandrade, L?pez S?nchez deUlloa,:'G?mez P?
rez de las Mari?as y Alvaro Paez 'do Sotomayor.
As? como es cierto que antes de firmar la tregua, estuvieran
en rebeld?a contra el arzobispo, no lo es ' menos que ''volvieron
a estar despu?s, cuando ya no hay duda ; alguna de la ausencia
del prelado en la guerra, a pesar de que el principal promolor
de las desavenencias, Rodrigo de Moscoso, falleci? muy pocos.
d?as despu?s de estipulada la tregua. Pero su "viuda, D. Juana.
de Castro Lara y Guzm?n y el hijo de ambos, Bernal Y??ez de
Moscoso, se reunieron el 7 de junio de 1458 dentro del monaste
rio de Antealtares, aprovechando la ausencia del arzobispo, con
los otros conjurados, Pedro Berm?dez de Montaos, Suero G?
'mez de Sotornayor, Lope P?rez d? Moscoso y los procuradores de.
los Concejos de Santiago, Muros y Noya, y establecieron her,
mandad contra quienes les hab?an robado sus bienes, destruido
sus casas, etc., en todo lo cual, aunque expresamente no lo nom
bran, los dardos van dirigidos principalmente contra el arz
cibispo, a quien consideran como el verdadero responsable de
muchos de los males acaecidos (19).
(19) L. F.: Historia..., p. 223 y sigs.